sábado, 19 de enero de 2013


La autoridad es un estado ambicionado por muchos y a la vez un concepto mal interpretado por otros. La mayoría de personas dentro y fuera de la Iglesia de Cristo anhelan tener  la autoridad que Dios da para su propia conveniencia, mas no para ayudar a otros a ser libres de sus opresiones. Por esa razón quiero mostrar a sus ojos la revelación bíblica acerca de dicha concepto.

Juan 5:19-21  "Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados. Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar..."


1.   PRINCIPIOS PARA RECIBIR AUTORIDAD

a)   El Ejemplo

“Si  ignoro su ejemplo, no habrá manera que su autoridad repose en mí.”
Ante la pregunta de los religiosos de la época acerca de la autoridad que Jesús ejercía sobre el mundo natural, éste les dice que nace del ejemplo que ha visto del Padre.

Juan 5:19 “Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes…”

Entonces es obvio que un principio claro para tener la autoridad divina en nuestra vida, es conocer el ejemplo que Dios nos ha revelado a través de las enseñanzas y la vida de Jesús. Si yo ignoro inconsciente o conscientemente dicha revelación, entonces no habrá manera que su autoridad repose en mí. Necesitamos haber sido testigos de su salvación, Verdad y poder, para que nuestros proyectos ministeriales sean aprobados y respaldados por las leyes del cielo.

b)  La Imitación

“Es el único camino hacia la obtención de la autoridad.”
Siguiendo con su respuesta Jesús resalta a los judíos que además de conocer el ejemplo del Padre, él tiene la capacidad de imitarlo.

Juan 5:19-20 “Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar…”

La figura de imitación es el segundo principio que nos lleva a recibir  la autoridad del Padre; es tan importante imitar el ejemplo que de él hemos visto, que no hay otra forma de obtener su aprobación. El emular sus pensamientos y conducta es la llave secreta que nos hace diferente a los demás, que nos lleva a desafiar a las leyes de la naturaleza, e ir en contra de la corriente del sistema de este mundo, y salir victoriosos. Es el único camino hacia la obtención de la autoridad.

Juan 5:25-26  Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha hecho que el Hijo tenga vida en sí mismo, y le ha dado autoridad para juzgar, por cuanto que es el Hijo del hombre.

2.   EL SENTIDO DE LA AUTORIDAD RECIBIDA

“El amor y la misericordia son el motor  de la autoridad que Dios nos delega.”

Viendo e imitando el ejemplo de Jesús podemos entender que el único sentido y objetivo de poseer su autoridad en esta tierra, es el de ayudar y guiar a otros hacia la salvación que hemos recibido del cielo. El amor y la misericordia son el motor  de la autoridad que Dios nos delega para bendecir a la humanidad. Alguien que la usa para alcanzar objetivos egoístas solo logra ser piedra de tropiezo que aleja a multitudes del Reino de Dios y los empuja a las llamas del infierno.

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová…” (Isaías 61: 1, 2)
Posted by ALI YABER On 7:53 No comments

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